Este país quiere evitar fugas de narcos rodeando de cocodrilos una prisión especial para ellos.
“Seleccionaremos a los más feroces que encontremos”, ha advertido el jefe de la agencia antidrogas.
Indonesia estudia la construcción de una cárcel especialmente diseñada para albergar narcotraficantes condenados a muerte. Este centro penitenciario estará rodeado de un foso repleto de los cocodrilos más feroces que encuentre.
Así lo anunció el domingo el jefe de la Agencia Indonesia contra la Droga, Budi Waseso, quien estima que estos animales son más eficaces que los guardias en las labores de vigilancia y custodia, puesto que no se les puede sobornar.
“A los cocodrilos no hay forma de convencerles con un soborno, al contrario que ocurre con los guardias”, comentó a los periodistas locales. Para confirmar la veracidad de sus sorprendentes palabras, el funcionario confirmó que este lunes tenía previsto acercarse a una granja y a otras partes de la isla donde criaban estos feroces reptiles.
De momento, no se ha concretado en qué lugar ni en qué momento comenzará la construcción del centro penal, pero Waseso ya ha manifestado su voluntad de poner ahí “tantos cocodrilos como sea posible, y de la clase más feroz, para que se coma a quien trate de escapar de ahí”.
Ha manifestado su voluntad de coordinar el proyecto con el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Yasonna Hamonangan.
Una legislación muy estricta
Indonesia destaca por su rigor a la hora de castigar los delitos relacionados con el narcotráfico. No duda en aplicar la pena de muerte, incluso cuando los condenados son de otro país. Así ocurrió el 29 de abril, cuando ejecutó a siete extranjeros (tres nigerianos, dos australianos, un brasileño y un ghanés) que habían traficado con cocaína, heroína o cánnabis.
Estos ciudadanos pasaron 10 años en el corredor de la muerte mientras se tramitaban sus respectivos recursos. De nada sirvieron las presiones diplomáticas de sus países. Fueron fusilados en compañía de un indonesiotambién condenado por el mismo delito. Una mujer que también estaba condenada a la pena capital se salvó a última hora.
En la actualidad, hay decenas de condenados a muerte por tráfico de drogas, entre ellos el ciudadano francés Serge Atlaoui, según informa la agencia AFP.
El presidente del país, Joko Widodo, está embarcado en una cruzada contra narcotráfico. Siente que el país se encuentra en una situación de emergencia nacional por este motivo, motivo por el cual considera más que justificada la pena capital.
A pesar de la dura legislación, muchos reclusos y funcionarios son detenidos de manera frecuente por delitos relacionados con el narcotráfico.
Fuente: LaInformacion
0 comentarios:
Publicar un comentario